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martes, 28 de noviembre de 2017

La revolución sexual: OT 2017 como reflejo de una generación



 Anoche la gala de Operación Triunfo fue como una explosión de visibilidad y normalización LGBT. Marina, una de las concursantes nominadas a la expulsión, recibió la visita de su madre y de su novio, Bastian, un chico transexual. Este ya se había dado a conocer unas semanas antes, desde que se le pudo ver en un video que envió a Marina durante uno de los programas de El Chat que se emiten tras la gala, y había sido objeto de varias críticas en las redes sociales (a las que respondió con gran aplomo y  elegancia). Durante su breve reencuentro, Marina y Bastian intercambiaron varios besos apasionados, y la cámara lo recogió todo fielmente, sin el menor amago de camuflar nada. Para más inri, el novio de Marina aprovechó la oportunidad para dar más visibilidad aún al colectivo trans con su ropa, y eligió una camiseta revindicativa así como unos tirantes con la bandera del arco iris.

Podéis contactar con él para consegir una en su perfil de Twitter


¿Fue una pura sucesión de casualidades o se alinearon los astros? Porque lo cierto es que toda la gala fue como una pequeña celebración del Orgullo Gay desde su mismo principio, cuando los concursantes intenterpretaron a coro La revolución sexual, la icónica y eufórica canción de La Casa Azul sobre la libertad sexual y el abrirse a la posibilidad de ser feliz, que sin duda es todo un himno gay. Poco después venía este inolvidable momento del reencuentro de Marina y su novio, y un poco más adelante, Agoney interpretaba Rise Like a Phoenix, aquella eurovisiva canción que hablaba de superación personal y que interpretaba la drag queen Conchita Wurst. Curiosamente, esta misma semana TVE había sufrido críticas por un corte en la emisión que se producía, de manera sospechosa, mientras Los Javis, los profesores de interpretación, daban una charla sobre la libertad sexual, al hilo de la canción con la que iban a abrir la gala. Noemí Galera y otros miembros del programa juraron que había sido una mera casualidad, y lo cierto es que hay que creerles, porque el video se pudo ver después recopilado en YouTube; y después de una gala como la de ayer, no sé si debemos agradecérselo a  TVE o a Gestmusic, pero el caso es que este OT no es el mismo que el de 2001.



Y es que el germen de lo que pasó ayer ya estaba en el mismo casting del programa. Los chicos seleccionados este año conforman una pequeña muestra sociológica que siento que representan lo mejor de la generación millennial. En la academia conviven personas de orientaciones variadas, y exceptuando algún roce típico de la convivencia, la tónica general es de armonía, risas y apoyo mutuo. Esta es la primera generación que ha nacido con un montón de referentes LGBT positivos en los medios, con unas leyes cada vez más encaminadas hacia la igualdad, y rodeados de una sociedad que cada vez más valora la diversidad y el respeto a las minorías como uno de sus valores básicos. Y todo esto se nota... Esta es la generación en la que ya no es sorprendente que en un grupo de amigos haya personas de todas las orientaciones sexuales, sin ser imprescindible la tradicional segregación; la generación donde la YouTuber más popular, Dulceida, está casada con una chica. Pero digo que representan lo mejor, porque si bien  todo lo anterior es cierto, es verdad también que en esta generación se está viviendo un lamentable e incongruente repunte de las actitudes machistas. ¿Son posibles ambas cosas a la vez? Por la razón que sea, parece que sí. El resultado del casting de OT 2017 nos ha traído a un grupo de gente muy diverso y valioso, no sólo en términos de capacidades artísticas sino también de calidad humana. Por su parte, la directora Noemí Galera y el resto del equipo queda también claro que tienen toda la intención de seguir apostando por este camino, y ya si otra semana pudiéramos ver algo aún más infrecuente,como una balada de amor cantada a dueto por dos concursantes del mismo sexo, sería para tirar fuegos artificiales. Estoy ansioso por ver las reacciones ante lo ocurrido ayer, y sólo nos queda esperar que el programa nos siga regalando más y más momentos así.

miércoles, 1 de marzo de 2017

Qué es y qué no es la libertad de expresión



Esta semana la cosa ha estado movida. A causa del famoso autobús de HazteOir.org, ha habido un intenso debate social y un cruce de acusaciones. No nos pilla de sorpresa: si algo tiene nuestro país es una profunda e invisible zanja divisoria que lo parte en dos, y son situaciones como estas las que hacen que cada uno revele sus colores.

La situación se agrava si tenemos en cuenta que estamos en un momento de profundos cambios sociales, y estas cosas rara vez son una balsa de aceite. Es de libro: cuando se trata de cambiar algo, aparecen las resistencias. A medida que las voces en favor de la igualdad, en contra de la homofobia, el machismo, etc., están cada vez más presentes, aquellos a quienes molesta esta corriente también se revuelven más, y sí, efectivamente, se "hacen oír". Vaya que si lo hacen.

Y así, como era de esperar, ante la avalancha de críticas y las prohibiciones de circular, surgió el típico argumento de que el "lobby gay" estaba "coartando su libertad de expresión". Entremos de lleno en el fango y analicemos el asunto desde su base.

El autobús. El texto completo dice así: "Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombres. Si eres mujer, seguirás siéndolo". Por dónde empezar. En primer lugar me llama la atención ese tono autoritario y casi amenazador que emplean: si eres mujer seguirás siéndolo. Casi les puedes ver apuntándote con el dedo, mientras vigilan atentamente no vaya a ocurrírserte algo como pensar o sentir por ti mismo, válgame dios. Por otro lado, los autores de la campaña, en todo caso, parecen no saber mucho sobre biología, o en todo caso tienen una visión bastante reduccionista de la misma. Al parecer desconocen por ejemplo la existencia de la intersexualidad, esos casos en los que la persona nace con unos órganos sexuales que se han quedado a medio camino del desarrollo de las dos posibilidades. Es un secreto bastante bien guardado que no es algo tan infrecuente como se cree. A menudo en estos casos médico y familia "deciden" de qué sexo se va a considerar oficialmente al niño/a, y toman las medidas oportunas, mientras la persona protagonista, por razones obvias, no tiene voz ni voto en la decisión... Pero claro, jugárselo a cara cruz tiene el riesgo de que el principal interesado, cuando en el futuro adquiera más consciencia de sí mismo, pueda no estar de acuerdo con la decisión que se tomó por él. Y entonces quizá resulte que esa niña, sin comerlo ni beberlo, tenga pene, y viceversa. 

En cualquier caso no es necesario en absoluto que la intersexualidad esté implicada para que una persona efectivamente sienta que no le corresponde el sexo biológico con que nació. La naturaleza no tiene esos bordes rectos y precisos que a tanta gente le gusta atribuirle, es compleja y contradictoria, y como tal no se manifiesta con la simpleza de la informática, donde sólo hay ceros y unos. La cuestión que parecen no entender los responsables de HazteOír es que la transexualidad, como tantas otras cosas, es una experiencia profunda y completamente personal: sólo quien lo es sabe lo que se siente. Nadie, repito, NADIE, puede venirte y decirte a la cara que eso que tú sientes es "un engaño", y que en realidad eres lo que esa persona quiere que seas. Queda por saber quién desearía "engañar" a un niño/ y hacerle creer que su sexo biológico y mental no coinciden. "Hummm, tengo una idea, me apetece decirle a Paquito que en realidad es Paquita. Será fantástico exponerle a todo tipo de problemas sociales, y a un largo y complejo proceso. Qué gran idea". Queda por saber por qué creen que se puede incrustar en la mente de alguien que en realidad él o ella no lo sabía, pero que en realidad era transexual (porque por supuesto esto no es una cosa que haya existido siempre, incluso en las épocas más conservadoras y agresivas con la diferencia; esto es algo que el "lobby gay" inventó repentinamente, cual conejo sacado de chistera). Queda por saber si esta organización tiene un mínimo rastro de empatía.

En un gesto que me resulta hermoso y esperanzador, gran parte de la sociedad ha puesto el grito en el cielo, y el autobús de marras ha sido retenido. Los de HazteOír, sin embargo, no se amilanan, y amenazan con aumentar la flota y denunciar a su vez al ayuntamiento de Madrid por haberles detenido. Y llegamos al plato fuerte: se quejan de que se está coartando su libertad de expresión. El Argumento, así con mayúsculas, el favorito de los todos aquellos que pretenden frenar y suprimir las libertades sociales que no les convienen. La libertad de expresión, esa carta blanca que en teoría permite decir impunemente lo que a cada uno le parezca.

No. Esto no es libertad de expresión. Expresar ideas destinadas a coartar la libertad de los demás no es "libertad de expresión". Fomentar el odio no es "libertad de expresión". Enorgullecerse de los propios prejuicios y tratar de expandirlos, como un virus, por el resto de la sociedad, no es "libertad de expresión". Y no nos engañemos, por favor. La transfobia, la LGTBfobia en general, la xenofobia, cualquier tipo de fobia irracional a un grupo de personas que no te han hecho ningún daño, matan. Esto no es una opinión, esto es un hecho, y quien no lo sepa es porque no lee noticias ni quiere enterarse de las cosas que ocurren en el mundo. Dar a la gente la posibilidad de identificarse con el sexo que sientan como propio no daña a nadie; extender la idea de que esta realidad no existe y que las personas que viven en ella son inferiores y/o están equivocadas, crea el caldo de cultivo que provoca dolor y en ocasiones muertes en todo el mundo. Promover el dolor, el acoso, la marginación y el asesinato NO ES LIBERTAD DE EXPRESIÓN.

Y después de este mal rato, para quitarnos el mal sabor de boca, propongo olvidarnos de ese autobús lleno de odio y maldad, y quedarnos con este otro, que tiene unos cuantos años ya pero que sólo transmite buen rollo.



Never ever forget that / I got you, and you got me, so / reach up for the stars...

miércoles, 26 de agosto de 2015

2015: el año TRANS

Si tienes la mirada puesta, aunque sólo sea de soslayo, en el mundo que te rodea, lo habrás notado. Algo está pasando. La tierra está temblando, y en el paisaje empieza a perfilarse cada vez más algo que hasta ahora estaba en la bruma.

Cuando digo "en la bruma", quiero decir en el ámbito de la marginación, de la burla, del chiste. El colectivo trans está progresivamente entrando en la conciencia colectiva como algo digno de ser respetado, y este 2015 que se acerca a su último cuatrimestre parece haber sido un punto de inflexión.

Roma no se hizo en un día, reza el dicho, y con los derechos, la visibilidad y la imagen del colectivo trans ocurre lo mismo. Evidentemente todos los logros que se van consiguiendo no caen del cielo y son fruto del trabajo y el valor de mucha gente.

Carla Antonelli, la primera mujer transexual en acceder a un cargo de representación parlamentaria en España

Ya el año pasado cobró cierta popularidad la serie Transparent, donde se relataba cómo la vida de una familia se veía trastocada por la transición de hombre a mujer del padre. Sin embargo no dejaba de ser una serie hasta cierto punto minoritaria, y además por lo que he sabido gran parte del drama  giraba en cómo afectaba a los demás la transexualidad del padre, lo cual le quitaba un poco de fuerza al poder de la serie para fomentar la empatía con el personaje (si vas dedicar tu obra al drama de una persona, deberías en primer lugar centrarte en cómo lo vive dicha persona, y ya en segundo lugar de qué manera eso afecta a su entorno, y no al revés). Por otra parte, el personaje en cuestión, como viene siendo la norma en la industria de la ficción, estaba interpretado por un hombre cisexual (es decir, no transexual), con lo que de nuevo se perdía una oportunidad de oro de darle voz a este colectivo tradicionalmente relegado a papeles de prostituta, secundaria graciosa y demás.

Sin embargo, quién sabe si de alguna sutil manera esta serie ayudó a crear el ambiente apropiado para lo que vendría después, en este año 2015: la irrupción en la cultura popular de una persona que brillaría con luz propia, y que de forma totalmente inesperada, se transformaría en un referente, y pondría cara a todo un colectivo. Una persona que cambiaría la percepción del gran público de lo que es una persona transexual, y se convertiría en eso que llamamos un icono.

Hablo, por supuesto, de Caitlyn Jenner. 

El salto definitivo fue esta icónica portada para Vanity Far.

Nacida como Bruce Jenner, hasta el pasado año toda su fama se debía a sus logros como atleta, ganando el oro en la disciplina de Decatlón de las olimpiadas de 1976. Bueno, a eso y al reality Keeping Up With The Kardashians, en el que se cuentan en formato de "serie" las idas y venidas de la familia Jenner-Kardashian. La familia Kardashian no es precisamente conocida por haber cambiado el mundo con sus brillantes mentes, y el reality desde luego no es más que el típico escaparate donde presenciar ese mundo de riqueza al que la mayoría nunca accederemos. Sin embargo, la popularidad de este reality ha servido de trampolín para la historia personal de Caitlyn, y si no hubiera sido por la existencia de este programa y de su éxito continuado durante años, la transición de Caitlyn nunca habría logrado tanto eco mediático. Si en vez de provenir de una familia de estrellas de la prensa rosa Caitlyn hubiese sido, qué se yo, filósofa o astrónoma, nunca nos habríamos enterado de su transición y el gran público no se habría visto expuesto de semejante manera a la realidad transexual. Así que ya ves: nunca desprecies el poder de la cultura popular para cambiar la sociedad. 

Actualmente Caitlyn Jenner tiene su propio reality, I Am Cait, y así, de repente, tenemos una especie de versión más palomitera y menos sesuda que la anteriormente citada serie Transparent, con lo que el proceso de penetración en la conciencia popular sigue su curso. Y aunque digo que no deja de ser un reality para todos los públicos, quiero que quede constancia de que, por lo que he leído, además de los típicos elementos televisivos, la serie sí está tratando el tema con seriedad, y el punto de vista nunca es extraer comedia o morbo de Caitlyn como persona transexual, sino meterse en su piel y explorar el mundo desde su punto de vista.



Lo que desearía resaltar de toda esta historia es que Caitlyn Jenner no sólo ha puesto nombre y apellido a una realidad poco conocida para la mayoría, sino que, sobre todo, ha cambiado la percepción de mucha gente ante esta realidad. Ha cambiado la cultura, nada menos. Mucha gente, al ver de primera mano los sentimientos y las situaciones a las que se enfrenta Caitlyn, ha podido empatizar con ella, y es así como la sociedad puede dar pasos de gigante: cuando el objeto de las burlas, el morbo o la curiosidad se convierte en sujeto de su propia historia para que los demás la escuchemos. El cambio social que ha puesto en marcha esta mujer es del tipo de los que hacen que determinadas bromas pasen a ser consideradas intolerables y de mal gusto. Y así es como saltó la polémica en las redes sociales cuando, de cara al próximo Halloween, algún listo de pocos escrúpulos puso a la venta un disfraz de Jenner. Eso sí, si leeis los "inspirados" comentarios de la noticia en El Mundo, veréis que aún queda un largo camino por recorrer. 

Y es que, como cualquier colectivo tradicionalmente marginado, los transexuales hacen frente a su propio subgrupo de insultos, mitos y muestras de ignorancia. En esa misma sección de comentarios se puede leer a uno diciendo que como mujer ha quedado "fea"...como si su objetivo hubiese sido conseguir más belleza. Hale, pues ya está, si la naturaleza no te hace muy agraciado, cámbiate de sexo, que es una forma súper rápida y sencilla de estar más guapo y no te trae ningún problema. ¡Cómo no se nos había ocurrido antes! El próximo año, en lugar de ponerse bótox, los famosos van a empezar a cambiarse de sexo en masa para estar más atractivos, ya lo estoy viendo. Otro tiene la lúcida teoría de que Jenner se cambió de sexo para lograr más notoriedad y conseguir dinero. Claro que sí, hombre, uno se embarca en algo tan carente de problemas y facilón como cambiar de sexo por ganar dinero. No hay más que ver a todas esas transexuales millonarias que vemos por la calle  conduciendo ferraris. Otros comparan vestirse de monja o cura en general con vestirse de una persona en concreto, y no ven dónde está la burla en hacerlo y además poner el disfraz de marras a un modelo particularmente viril, por si no queda suficientemente claro que el objetivo del disfraz es burlarse de la famosa por su transexualidad como algo intrínsecamente ridículo.

En fin. Para acabar la entrada, dejo aquí este vídeo donde una chica transexual mexicana, Victoria Volkóva, hace un recuento de todas las preguntas y comentarios chorras que está hasta el gorro de escuchar. Vale la pena verlo, para reírse un rato, para pensar y abrir la mente... y para sentir una cierta vergüenza al darte cuenta de que sí, muchos hemos estado ahí y alguna vez hemos dicho algo por el estilo. Nunca se deja de aprender.