miércoles, 17 de agosto de 2016

Cazafantastamas (2016): carta abierta a los fans posesivos


 Recientemente fui a ver Cazafantasmas, y salí indignado del cine.

¿Porque es mala? ¿Porque se burla del clásico de los ochenta? No. Porque me parece flipante e indignante que esta película haya fracasado en EEUU y lo vaya a tener difícil para recuperar la inversión, mientras que algo como Escuadrón Suicida haya sido un taquillazo. Y no puedo evitar pensar que el machismo ha jugado un importante rol en este devenir de los acontecimientos. Me explico.

Cuando se difundió la noticia de un remake de Cazafantasmas protagonizado por cuatro chicas, para mucha gente saltaron las alarmas. Estaban "mancillando nuestra infancia", las feminazis ya estaban otra vez jodiendo a todo el mundo, bla bla bla. Por supuesto toda esta bilis se producía sin haber visto la película, para poder juzgarla con objetividad, o con una subjetividad argumentada, al menos. El trailer, en YouTube, es uno de los contenidos de la página con más "No me gusta" de la historia.

Como cualquier otra cosa, la opinión de cada uno es cuestión de gustos, pero creo que no me dejo llevar mucho por la subjetividad cuando pienso que Cazafantasmas, como película palomitera, es una excelente comedia, protagonizada por cuatro actrices poseedoras todas ellas un visible timing cómico (de diferente estilo en cada caso). Incluso Liam Hemsworth, a quien consideraba un buenorro estereotípico de limitado talento dramático, se revela aquí como excelente cómico, capaz de dejar la épica y solemnidad de Thor a un lado y entregarse sin una brizna de vergüenza a un papel ridículo y divertido. La peli posee verdaderos personajes, que cuentan con verdaderas motivaciones, y además de hacerte reír (y mucho, y cada cinco minutos, por lo menos en mi sala), te permite sentirte implicado con ellos y cogerles aprecio, con la única excepción del malo de la historia, que quizás hubiera requerido un poco más de desarrollo.

¿Qué "falla" entonces? Pues aquí expongo mi teoría, desglosada en puntos:

1. Ausencia de buenorras
Es lamentable tener que decir lo que voy a decir, pero afrontémoslo: al margen de su calidad como actrices, la primera cualidad que tienen siempre las actrices protagonistas de casi todo, pero en especial de cine comercial es estar buenas. Luego ya pueden ser buenas o malas intérpretes, pero la primera es condición sine qua non. Trata de encontrar ejemplos de lo contrario: te sobrarán dedos de una mano. Las cuatro mujeres protagonistas son básicamente gente normal, y la única que podría ser la fantasía del público masculino hetero, resulta ser lesbiana. Eso por no decir que las cuatro llevan uniformes holgados y cómodos y no hay ninguna escena de cómo se visten, se bañan en una piscina, etc. Quien único tiene escenas en las que se explota su belleza es Chris Hemsworth. Las mujeres llevan toda la vida sentándose a ver pelis en las que los personajes de su mismo sexo son constantemente usadas como reclamo, y no les ha dado ningún infarto, pero ¿parece que lo contrario es mucho pedir? Comparémoslo con Escuadrón Suicida, donde una de las dos únicas chicas del grupo tiene una escena dedicada a enseñarnos cómo se viste, sensualmente. Ninguno de sus compañeros hombres tiene una escena similar. La escena es tratada como una broma (todo el mundo, incluidas otras mujeres, se le quedan mirando babeantes), pero resulta un poco hipócrita cuando el propio director, con sus planos recreándose en el cuerpo de Harley Quinn, hace y nos invita a hacer de voyeur.

"¿A quién miráis? ¿Es que nunca habéis visto a una tía siendo usada de reclamo?"
2. Protagonistas que no son satélites de hombres
Muy relacionado con lo anterior. Estamos tan acostumbrados a ver películas y series en las que las chicas son las novias de, las hijas de, el objetivo romántico de, que resulta casi revolucionario que en una película las protagonistas prescindan de la preposición "de". Aquí todas tienen sus vidas y sus motivaciones personales, y su existencia misma no se apoya ni se justifica en su relación con ningún hombre. Esto evidentemente no implicaque sean misándricas ni nada por el estilo, simplemente no son el satélite de nadie, como ocurre en la vida real. Comparémoslo de nuevo con Escuadrón Suicida, donde Harley Quinn se convirtió en supervillana por amor al Joker, Katana lleva en su espada el alma de su difunto marido, y la Encantadora, que lo primero que hace es resucitar a su hermano para que la ayude, y su derrota conlleva que vuelva a transformarse en la bella, frágil y casi carente de frases Cara Delevigne, novia del coronel Flagg. Excepción honrosa la de Amanda Waller, único personaje femenino sin subtrama romántica. Atención, pregunta difícil: a ver si adivinas cuál de las dos pelis supera el test de Bechdel. La respuesta, al final de la entrada.

3. La posesividad de cierto sector del público
Este factor, del que hablaba al inicio de la entrada, es extrínseco al film, y me temo que es el que al final pesó más. La industria del entertenimiento desde siempre ha tratado a los hombres como los reyes de las pelis de acción y comedia. Como ocurre con tantísimas otras cosas, nunca, nadie, se pregunta por qué los cuatro cazafantasmas originales eran hombres. Simplemente eran esos cuatro hombres los protagonistas, y nadie se planteó jamás si eso daba un toque "masculino" a la peli, o si eso la hacía estar dirigida únicamente al público masculino. Ya ves tú qué cosas: en un mundo en el que aproximadamente el 50% de la población es de un sexo y el otro 50% del otro, a menudo se trata al sexo femenino como "la excepción", la "versión diferente" de la opción básica por defecto, que sería ser hombre. En ese contexto cultural, y vista la reacción de un sector del público ante la nueva versión de Cazafantasmas, parece que a nivel sociológico, la hermana pequeña del que antes era hijo único le ha cogido prestado su juguete al rey de la casa, y este se ha cogido una pataleta monumental, berreando "¡los ochenta son míos!". A este sector del público sólo le diría que primero vieran la peli para poder juzgar. Y entonces descubrirían los numerosos guiños cariñosos a la franquicia, porque esta peli está hecha con la bendición del cast original, y dedicada al fallecido Harold Ramis, por lo que el respeto a la fuente es absoluto. Y en segundo lugar, si finalmente no les hace gracia, que es totalmente respetable, que tengan en cuenta que nadie ha borrado de la historia las pelis originales, y ahí seguirán, siendo para siempre dos clásicos inolvidables del cine comercial de los años 80.

Si te salta el buzón de voz de ellas, llámanos a nosotros.
Teniendo todo esto en cuenta, acabamos con que una película como Escuadrón Suicida, llena de agujeros argumentales y mucho menos graciosa, sin embargo gana la partida a la hora de sumar dólares. Una peli que se amolda perfectamente al canon de toda la vida, con sus buenorras como dios manda y sus tipos duros... En fin.

*Respuesta a la pregunta: ¡las dos lo superan! Sólo que en el caso de Cazafantasmas la chicas hablan constantemente de todo tipo de temas, y en el de Escuadrón Suicida, hay una escena en la que Harley le pregunta de pasada a Katana qué perfume lleva. Algo es algo...