lunes, 27 de agosto de 2012

"Espléndida"


"Fulanita, fantástica tras su embarazo"

¿Cuántas veces al año lee uno este titular en las revistas "del corazón"? La historia siempre es similar: determinada famosa, cuya profesión siempre es modelo, actriz, cantante o presentadora (aquí las astronautas o las escritoras no valen), conocida por su belleza, es mostrada en la portada de la revista X saliendo de las aguas de alguna playa "paradisíaca" luciendo un sensual bikini y una figura "espléndida", escasas semanas o días tras haber dado a luz. Dentro de la revista, quizás la famosa en cuestión explique la "dieta" que ha llevado a cabo para lograr bajar mucho peso en tiempo récord (dietas que se resumen básicamente en morirse de hambre durante unos días). Lo que pasa es que el embarazo y el parto no suelen ser cosas muy compatibles con las figuras que estos medios consideran espléndidas. 

Y no tienen por qué serlo. La prioridad no debería ser estar guapísima diez segundos después de haber dado a luz, ni tampoco lucir las ropas de diseños más espectaculares mientras dura el embarazo. Estar embarazada y tener un hijo te puede hacer guapa de una manera muy concreta (o no: hay embarazos que llegan a ser un suplicio, y tras el nacimiento aparece el riesgo de la depresión post-parto), pero en todo caso es una belleza muy distinta a la que muestran las revistas de moda. Pero la cuestión, lo que importa de verdad, es que has dado a luz a una persona. ¿Quiero decir con esto que las madres tendrían que vestirse en chándal y camiseta de publicidad del supermercado de la esquina para mostrar que lo importante es el niño? No, a menos que a la madre le importe un pepino sus aspecto y le dé la gana llevar cualquier cosa con tal de estar cómoda, lo cual me parece totalmente defendible y válido. El problema es que tengo la sensación de que para los medios, el primer y único factor a considerar es EL ASPECTO, y lo demás da absolutamente igual.

Por cosas como esta, y por miles más, la prensa rosa y las revistas de belleza me parecen simple y llanamente uno de los cánceres de nuestra sociedad. Es posible que determinadas personas posean una genética que les permite recuperar una figura igual a la que tenían antes del parto. Es posible también que, si no la genética, otras personas posean una cuenta bancaria que les permita las cremas, los tratamientos, los preparadores físicos y todos los medios del mundo disponibles para ir en contra de la tendencia biológica natural y conseguir que las revistas te den el "aprobado" en sus portadas. ¿Poseen el 99% de las mujeres del planeta Tierra una de las dos cosas? ¿Es de verdad necesario que las posean?

Finalmente, ¿para qué sirven estas portadas? Pues para lo único para lo que suelen servir estos medios: para fomentar la baja autoestima. Para presentar modelos estéticos inalcanzables. Para servir de espejo deformante. Para decirte: Tú nunca serás así.

No todo el mundo desea ser padre. No todo el mundo que lo desea puede ser padre. Y mucha gente que lo desea consigue cumplir ese deseo. Y si este es tu caso, ¿importa de verdad algo más?

jueves, 23 de agosto de 2012

Cómo empezó esta historia...

Un día, mientras leía el foro de imbd sobre la película Brave, leí el siguiente diálogo entre dos usuarios:

Como hombre, no me involucré en la historia tanto como en Wall-E, Toy Story o Up. La película está increíblemente bien realizada, pero no me sentí tan involucrado emocionalmente con ella como me suele pasar con Pixar, porque el principal tema que se trataba era la relación madre-hija (…)”

A lo que alguien respondió:

¿Entonces las niñas no conectan con El Rey León por culpa de la relación padre-hijo? La realidad es que a los niños socialmente se les educa para que no empaticen con los personajes femeninos, y por eso no podías identificarte con ella. En las otras películas de Pixar los personajes son principalmente masculinos, y para ti eso es lo “universal”, porque percibes a los hombres como la opción por defecto y a las mujeres como un nicho de mercado”. 

Esta reflexión me pareció tremendamente certera e impactante. Basta mirar un poco a tu alrededor para descubrir que es... la pura verdad. ¿Cuántas veces hemos oído decir que tal directora de cine imprime "una sensibilidad femenina" a sus películas? ¿Cuando se habla de un grupo de música, habéis escuchado alguna vez que alguien resalte que todos los miembros de el grupo son hombres? ¿A que lo contrario sí? ¿Alguien recuerda alguna serie infantil para niños y niñas cuya protagonista sea femenina? La lucha por la igualdad de sexos, incluso en las sociedades supuestamente más "avanzadas", sigue vivita y coleando, y a veces me pregunto si no es una batalla sin final. 

Y así, como quien destapa una botella de refresco después de agitarla (y se pringa completamente), surgieron miles de reflexiones que esperaban salir y que desembocan en este blog. 

Gran parte de la inspiración me viene de las horas y horas dedicadas a Tv Tropes, seguramente mi página web favorita, donde se desmenuza con un grado de detalle, agudeza y amplitud de miras demenciales casi cualquier cosa que se te ocurra, desde películas y series hasta canciones, libros, videojuegos, cómics, países (la página dedicada a España es muy curiosa), famosos, y hasta la propia Vida Real como si de una película se tratara. La idea de la página es básicamente catalogar y analizar los tópicos y arquetipos de la ficción y el mundo en general. 

Otra página que me inspiran es el blog de Dr She Bloggo, una bloguera con una inteligencia, unas dotes de observación, una perspicacia y un talento tales que te hacen desear que algún día llegue a la presidencia de su país (creo que es americana). Su blog trata casi exactamente de lo mismo que el mío, añadiendo además del feminismo, los temas LGTB y las representaciones que se hacen de la mujer en la tele, un interés, en sus propias palabras, sobre los "engranajes de la narrativa". 

Y por último, Cinema de Merde, donde un neoyorquino llamado Scott analiza con mucha ironía, perspicacia y un humor a menudo amargo todo tipo de películas, desde los últimos estrenos hasta clásicos y películas de serie Z. Scott afirma en su "Manifiesto" de presentación que lo que importa de una película no es que sea buena o mala, sino que entretenga, y que no debemos dejar que su grado de cutrería interfiera en nuestro interés por sus ideas. Scott tiene secciones por géneros, uno de ellos centrado en películas de tema LGTB, y es especialmente crítico con la representación que se hace de estos temas en las películas, con ensayos tremendos comentando el rol de las "chicas supervivientes" en las pelis de terror o del típico gay gracioso/ridículo en las de acción.

Antes de acabar la presentación, una nota sobre el título. Después de darle muchas vueltas y pensar en un título que fuera curioso y tuviera alguna relación con el tema, me vino por fin la idea, y a continuación me fui a Google a ver si existía ya otra cosa con este nombre (ya me había pasado con otros títulos posibles). Pues algo había, sí, concretamente dos cosas: un grupo de hip hop reivindicativo llamado Pink Punk (no me queda claro si siguen en activo), y un fanfic de la serie de televisión Glee dedicado a la relación lésbica entre los personajes de Quinn y Rachel (relación que en la serie en sí no ocurre, pero que muchos fans sentían que se insinuaba en forma de subtexto). Bueno, tiene gracia porque son dos cosas muy distintas entre sí, pero a la vez de cierta manera relacionadas con lo que quiero hacer aquí...

Así que me ha parecido una coincidencia feliz :)