miércoles, 27 de julio de 2016

Wonder Woman: el nacimiento de un icono


Voy a empezar con una confesión: hasta hace muy poco, mi percepción de Wonder Woman era muy tenue: ese personaje de DC que tenía una soga mágica y era muy fuerte y... Sin embargo, los astros se han alineado en este, el año de su 75 aniversario, y de repente Diana Prince ha regresado con mucha fuerza al imaginario colectivo. Y mi descubrimiento fue que tanto el personaje en sí mismo como todo lo que la rodea estaba lleno de cosas fascinantes por descubrir.

Todo empezó hace unos pocos meses, en la oscuridad literal y metafórica de la sala de cine donde veía Batman V Superman: el Amaneceer de la Justicia. Yo, como gran parte del público, estaba un poco abotargado ante tanta escasez de luz, tanto rictus serio y distante de Henry Cavill, tanta destrucción masiva. Ya sabéis, las pelis de acción desde hace ya un tiempo son "oscuras". El monstruo de la peli estaba a punto de exterminar al pobre Batman (dato curioso: el "oh, mierda" que suelta ante su inminente muerte fue improvisado por Ben Affleck, y significativamente es otra de las cosas más memorables de la peli) y toda esperanza parecía perdida... Hasta que de repente se interpone Wonder Woman, salvándole.

Y la adormecida platea soló un grito ahogado de admiración colectiva.

"He venido aquí a salvar la tierra y de paso la película"
Tras unos pocos minutos de metraje, quedó clarísimo para todo el mundo que la Wonder Woman de Gal Gadot era de lo mejor de la peli. Y tiene gracia, porque unos meses atrás, en muchos foros de internet, se criticaba el casting, diciendo que Gal Gadot era excesivamente plana, y otras consideraciones de similar calado (también criticaban la elección de Affleck, que resultó ser lo segundo mejor de la peli: el valor de las primeras impresiones). El año que viene por estas fechas podremos ver su primera película en solitario, y ojalá con ella podamos enterrar para siempre ese mito de que las películas de superhéroes protagonizadas por mujeres no funcionan.

Remontándonos al origen de Wonder Woman, parece que desde el principio este era un personaje llamado a convertirse en un icono cultural, feminista concretamente. Su creador, William Moulton Marston, creía que el cómic de superhéroes tenía un potencial mucho mayor por explotar, y DC le encargó la tarea de crear un personaje nuevo. Significativamente, fue su esposa Elizabeth Holloway la que le sugirió que fuese una mujer, y Marston se basó en ella para crear a Wonder Woman. Holloway en sí misma merecería otro artículo para ella sola, pero a modo de aperitivo, lo que inspiró a Marston fue su personalidad liberal y poco convencional, y para los brazaletes indestructibles de WW se basó en los que llevaba Olive Byrne, otra mujer que vivía con ellos en una relación poliamorosa. En los años 40. Por cierto, además de crear a Wonder Woman y vivir en un trío, el matrimonio inventó el polígrafo. No perdían el tiempo, desde luego.

Según explicaba Marston, muchas niñas se sentían inferiores por su sexo, que culturalmente parecía relegarlas a ser delicadas, sumisas y pacíficas, si querían ser consideradas buenas. Por ello, creó a Diana con el objetivo explícito de dar una vuelta de tuerca a estas cualidades, y sin renunciar a lo bueno de ellas, quitarles esa connotación de pasividad, y crear un icono feminista que aunara lo mejor de ambos mundos. Un personaje que sirviera de espejo en el que mirarse para todas esas niñas que deseaban ser más que floreros. Y lo logró: Wonder Woman era efectivamente dulce y amante de la paz, pero tenía, según sus propias palabras, "la fuerza de Superman".

A lo largo de su sus muchísimos años de recorrido, el rol de Wonder Woman ha ido evolucionando, y no siempre de la mejor manera: durante una época, por ejemplo, fue la "secretaria" de la Liga de la Justicia. Ejem.

Además seguro que Flash hacía más pulsaciones por minuto
Tampoco le faltaron las críticas de que era una "lesbiana que odiaba a los hombres", porque como todos sabemos ser amante de la acción significa ser lesbiana, y ser lesbiana significa odiar a los hombres. En fin. Lo cierto es que no, no lo era, pero sí una mujer progresista y defensora del amor y la libertad, y como tal ofició una boda entre dos mujeres en agosto del año pasado. Dato curioso: Lynda Carter, la actriz que encarnó a WW en la serie de los 70, es también una activista en pro de los derechos LGBT. Llegados a este punto ya empiezo a pensar que este personaje y todas las personas que lo rodean son como un enorme faro de luz y progresismo, y estoy deseando ver si Gal Gadot continúa la tradición.

Una de las cosas más interesantes de Wonder Woman es que representa una tercera vía en lo que a igualdad se refiere. Desde su creación, el personaje nunca aspiró a ser una mera copia de Superman con vagina. Como comentaba más arriba, su creador no pretendió anular todas esas cualidades típicamente consideradas femeninas y fabricar a un tipo duro con cuerpo de mujer, sino destilar todo lo positivo de aquellas cualidades (el pacifismo, la defensa del amor, la dulzura) en un personaje que a la vez sabía ser fuerte y firme y perfectamente capaz de entrar en acción si la situación lo requería. ¿Qué tal sería crear ahora un personaje inverso, que siendo hombre también tuviera un fuerte componente femenino y mezclara las características estereotípicas de cada sexo de una manera positiva? Todo apunta a que la sociedad tiene más problemas a la hora de aceptar este perfil de hombre, pero mi sensación es que a día de hoy estamos en el momento exacto para que un superhérore así salte al mainstream y cambie las reglas del juego una vez más.