jueves, 9 de octubre de 2014

Cuerpos reales

 Este verano han sonado, y siguen coleando todavía, dos canciones con un tema similar: las curvas que una "mujer de verdad" debe tener, frente a la tiranía de los cuerpos flacuchos de las pasarelas. Las canciones en cuestión son "Anaconda", de Nicki Minaj, y "All About That Bass", de Meghan Trainor. La primera se centra específicamente en el pandero XL de Nicki, estrella absoluta del video (su culo, digo, no la propia Nicki), y la segunda en el cuerpo en general de Meghan Trainor, que tampoco se ajusta al canon de las pasarelas. Una estrella del pop y una recién llegada con un éxito veraniego bajo el brazo, reivindicando la belleza de las curvas.

A las dos les une también el amor por el rosa, al parecer


Qué bien, ¿no?

No.

La intención quizá era buena. Desde luego una gran parte de los medios presiona para que si no encajas en esos pantalones pitillos tan ajustados te sientas culpable. Las modelos siguen prácticamente todas el patrón esquelético, y cuando alguna no lo hace, se la vitorea efusivamente por romper con los cánones, y todas sus entrevistas se centran en cómo su peso no se ajusta a lo habitual. Es decir: se la felicita por ser la excepción que confirma la regla. Eso por no mencionar que normalmente estas modelos "raras" son tratadas como elefantes blancos a los que encumbrar durante un tiempo, hasta que pase la moda y todo siga igual.


¿Alguien recuerda a Beth Ditto, esa chica que durante unos meses fue la musa de todo el mundo? (Confesión: no, yo tampoco recordaba su nombre, y me costó un buen rato de Google encontrarla).

Así pues, ¿por qué no aplaudo simplemente a ambas cantantes por su reivindicación de un cuerpo más voluptuoso y espero que esto se convierta en la norma?

Primero, porque también estaríamos mintiendo si dijéramos que este es el cuerpo "real" de la mujer, así, como norma general. Y segundo, porque ambas canciones caen en la misma falta: menospreciar a las chicas delgadas. Nicki rapea "fuck those skinny bitches" ("que les den a esas perras delgadas"), y Meghan también menciona a las "skinny bitches" en su canción, aunque es cierto que luego medio lo retira y dice "ya sabes que eres perfecta de los pies a la cabeza". Hubiera sido tan fácil ahorrarse esa primera frase y ya está...

Es muy común que a la hora de reivindicar algo, se recurra a menospreciar su contario, cuando en muchos casos, como este mismo, dos cosas opuestas pueden coexistir y ser válidas a la vez. Y es que la realidad es que no hay un cuerpo "real" de las mujeres o de la gente en general, ni una sola "belleza real", como decía una marca de cremas y jabones. Decir que sólo una mujer es "de verdad" si tiene curvas, es insinuar que que las mujeres que por naturaleza tienen un cuerpo delgado o directamente escuálido no son "reales", o pertenecen a un subgrupo inferior de la feminidad. Y así, finalmente caemos en el mismo error del que acusamos a las pasarelas del mundo cuando decimos que no representan a la mayoría de las mujeres.

Podríamos llevar a cabo una estadística de pesos y medidas, y sacaríamos una media concreta con la que comparar a todo el mundo... Lo que sería una tontería enorme, porque finalmente lo que importa es que las variedades de cuerpo son infinitas, y todas merecen el mismo respeto y consideración de "reales".