Guión: Jeff Wadlow, basado en el cómic de Mark Millar
La frase: "Sabes qué, todo ese rollo homófobo te hace sonar super gay".
La frase, soltada por Hit-Girl al poco de comenzar la peli, ya hizo saltar las alarmas.
Habiendo visto la primera peli y leído el primer cómic en el que se basaba, así como otros cuantos cómics creados por el mismo autor, me extrañaba muchísimo escuchar esta frase saliendo de la boca de un personaje creado por Mark Millar. Desde luego, si los personajes cobrasen vida propia, más bien se girarían a la "cámara" y le dirían esta frase al propio Mark. Así que busqué Kick-Ass 2, el cómic, lo leí, y confirmé la sospecha: desde luego ni Hit-Girl ni ningún otro personaje decían nada ni remotamente parecido. Es más: los diálogos estaban rebosantes del lenguaje homofóbico de siempre, tanto por parte de los "buenos" como de los "malos". ¿Qué está pasando aquí?
Pues lo que pasa evidentemente es que esto es cine comercial, y las incorrecciones políticas que en un medio mucho más liberal como el cómic pueden ser pasadas por alto (total, el número de lectores nunca va a ser exageradamente alto y están acostumbrados a más libertad de temas y estilos), en el cine de palomitas pueden afectar al rendimiento en taquilla de una peli. En cualquier película que adapte un cómic o un libro y que tenga una vocación claramente comercial, podemos ver un montón de ejemplos de este proceso de blanqueamiento y pasteurizado, pero el caso de Kick-Ass 2 me parece especialmente curioso por un par de motivos. Primero, porque pocas veces el proceso es tan evidente, desde la frase de marras a los pocos minutos de metraje hasta alguna otra cosa que comentaré a continuación. Y segundo, porque así como en otras películas de lo que se trata es de eliminar cualquier factor que intimide al espectador medio varón heterosexual (el más numeroso y por tanto el que más dinero da), en esta se han incorporado elementos LGTB y se han eliminado los diálogos homofóbicos.
El Hijoputa y Kick-Ass discutiendo quién la tiene más larga |
Y lo curioso es que hablamos de la misma industria que creó por ejemplo 300, donde los espartanos de repente eran 100% heterosexuales y a Leónidas incluso le daba por insultar a los atenienses llamándoles mariquitas, lo cual, ejem, está un poco alejado de los verdaderos hechos históricos. Pero claro, a ver si no quién convencía a los machos palomiteros de que fueran al cine a ver a 300 tiarrones ligeros de ropa peleando y haciendo otras cosas codo con codo. Si nos remontamos unos años más atrás, otra peli basada en hechos reales, Enigma, borraba completamente del guión cualquier referencia a la homosexualidad de Alan Turing, el matemático que inventaba la máquina codificadora así llamada.
Ahora compáralo con Kick-Ass 2, donde por boca de la heroína parece mandarse un mensaje encubierto al autor del cómic original (me encantaría saber qué opinión tuvo Mark Millar, que sin duda pillaría el mensaje al vuelo), y donde un secundario es transformado en gay para la película, con un trasfondo con un mensaje abiertamente anti-homofóbico.
La Hit-Girl original no tiene ese deje freudiano |
Encuentra las 5.346 diferencias |
Ya más en general, la película tiene otros muchos ejemplos de elementos desagradables que han sido eliminados o suavizados. El Hijoputa es un supervillano más gracioso y ridículo que su contrapartida del cómic, mucho más amoral y cruel, culminando con la perturbadora escena en la que viola, junto a sus compañeros, al personaje de Katie... Lo que en la peli terminaba en gatillazo por su parte. Por no hablar del pobre Eisenhower, el perro del Coronel Barras y Estrellas, que en la peli sobrevive intacto ("¡Ni yo soy tan cabrón!", dice el Hijoputa, de nuevo marcando las distancias con el cómic explícitamente), y en el cómic corre una suerte un tanto más sangrienta.
Así que, volviendo al principio, la conclusión es para darse con un canto en los dientes: parece que ahora, para que una peli no cause rechazo entre su público potencial, hay eliminar los elementos homofóbicos y hacerla más gay-friendly. ¡Ahí es nada!